Las recientes inundaciones en Valencia, España, han sido devastadoras, con al menos 62 víctimas mortales confirmadas hasta el momento. Estas lluvias torrenciales, que superaron los 300 litros por metro cuadrado en solo cinco horas, fueron causadas por una DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos), también conocida como "gota fría". Este fenómeno meteorológico ocurre cuando una masa de aire frío en altura interactúa con el aire cálido y húmedo de la superficie, provocando precipitaciones intensas y persistentes.
La magnitud del desastre es significativa: ríos desbordados, carreteras convertidas en rápidos, viviendas inundadas y vehículos arrastrados por la corriente. Las autoridades han desplegado más de 1.000 efectivos militares para las tareas de rescate y asistencia en las zonas afectadas. Además, se han emitido alertas meteorológicas severas ante la posibilidad de nuevas tormentas en las próximas horas.
La situación es crítica, y se espera que el número de víctimas y los daños materiales continúen aumentando a medida que avancen las labores de rescate y evaluación de los daños.
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