El conflicto se intensificó con enfrentamientos entre facciones afines al presidente Luis Arce y al expresidente Evo Morales. Morales lideró marchas masivas en La Paz, exigiendo cambios en el gabinete de Arce, a quien acusó de hundir al país en una crisis económica debido a la escasez de combustible y la devaluación del boliviano. Arce, por su parte, calificó estas acciones como un intento de golpe de Estado por parte de Morales, quien busca ser candidato en las elecciones de 2025, a pesar de estar involucrado en varias investigaciones legales.
A esto se suma una serie de bloqueos organizados por seguidores de Morales, afectando varias regiones del país, especialmente Cochabamba, Oruro y Santa Cruz. Estos bloqueos han exacerbado la escasez de alimentos y combustibles, provocando largas filas en gasolineras y centros de distribución de alimentos, además del aumento de precios básicos como el arroz. Por otro lado, distintos sectores, como transportistas y trabajadores de salud, también se han movilizado con sus propias demandas, sumando al caos general en el país
0 Comentarios