HIPOTESIS: ¿Tenían miedo de que Darwin confesara?

Hoy, en un hostal de San Juan de Lurigancho, fue hallado sin vida Darwin Max Condori Antezana, el policía acusado de violación y asesinato de una joven de 26 años. Su muerte se produce en circunstancias extrañas, justo un día después de que se revelara la existencia de un acta elaborada por la propia Policía Nacional del Perú (PNP), en la que se señala que un mayor de la PNP y otros policías habrían ayudado a Condori a escapar tras cometer el crimen. Hasta ahora, la institución policial se ha negado a revelar el nombre del mayor implicado.

¿Qué sucedió realmente?

Se busca imponer la versión de que Darwin se suicidó, pero los hallazgos en su cuerpo generan serias dudas. Según información preliminar, presentaba signos de asfixia por estrangulamiento: labios hinchados y morados, ojos abiertos y el cuello encogido. Esto resulta particularmente sospechoso, ya que Condori tenía el brazo izquierdo amputado, lo que habría dificultado que se causara ese tipo de lesión por sí mismo. Además, la ausencia de coagulación avanzada en la sangre sugiere que su muerte ocurrió recientemente, probablemente en horas de la mañana, lo que contradice posibles hipótesis de un fallecimiento más antiguo.

¿Un encubrimiento institucional?

Darwin Condori era un elemento clave que podía exponer a sus cómplices y encubridores. Su captura habría permitido esclarecer no solo su implicación directa en el feminicidio, sino también la participación de otros policías que presuntamente colaboraron en su escape y en el encubrimiento del crimen. El temor a que confesara podría haber precipitado su muerte bajo circunstancias sospechosas.

El 13 de noviembre, Condori cometió el asesinato en su departamento en Comas. La madre de la víctima denunció la desaparición de su hija el 15 de noviembre, día en el que Condori trabajó con normalidad en la comisaría. Según informes, fue advertido por un mayor de la PNP y otros colegas sobre la búsqueda de la joven, lo que lo llevó a huir en lugar de regresar a su domicilio.

Una crisis en la PNP

Los recientes acontecimientos revelan serias fallas dentro de la institución policial. La Inspectoría General de la PNP, que debería garantizar la sanción de malos elementos, se ha convertido en un mecanismo cuestionado por presunta corrupción, permitiendo que aquellos que pagan puedan evitar responsabilidades. La reciente disposición que permite que los policías sean investigados únicamente por su institución, y no por la fiscalía, refuerza estas prácticas de encubrimiento.

La muerte de Condori deja más preguntas que respuestas. ¿Fue un suicidio o un asesinato encubierto? ¿Quiénes participaron en el escape y qué otros crímenes se están silenciando? El caso exige una investigación exhaustiva e independiente para garantizar justicia tanto para la joven asesinada como para el esclarecimiento de la verdad.