Con profundo dolor y consternación, los familiares y la comunidad de la I.E. San Jacinto, ubicada en Vice, Piura, recibieron los restos de los estudiantes que perdieron la vida en el trágico accidente ocurrido en la carretera Fernando Belaunde Terry, cerca de Jerillo - Moyobamba. El siniestro involucró a un ómnibus de la empresa Movilbus y dejó un saldo de varias familias destrozadas.
El dolor se reflejó en las palabras de una de las madres de los niños fallecidos: “Qué injusta es la vida, nos devuelven a nuestros hijos muertos y el conductor ya salió libre. La muerte de los chicos no valió nada para las autoridades. Qué dolor sentir que nuestras familias destrozadas no significan nada para el Poder Judicial y nuestros gobernantes”, expresó entre lágrimas, mostrando la indignación y desamparo que embarga a los deudos.
En un emotivo acto de despedida, se celebró una misa de cuerpo presente en la institución educativa. La comunidad escolar, junto con los familiares y amigos, se unió en oración para rendir homenaje a los estudiantes, quienes serán recordados como jóvenes llenos de sueños e ilusiones truncados por esta tragedia.
Luego de la ceremonia, los restos fueron llevados para su cristiana sepultura, en medio de un ambiente de profundo pesar y solidaridad entre quienes acompañaron a las familias en este difícil momento.
La tragedia ha puesto en evidencia las demandas de justicia y seguridad vial en el país, mientras los deudos exigen respuestas ante la falta de acciones contundentes por parte de las autoridades competentes.
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