La polémica por la instalación de los 26 rompemuelles en Huánuco no cesa. Una reciente publicación en redes sociales ha encendido el debate al mostrar que uno de estos dispositivos fue colocado justo en una intersección con semáforo, generando confusión y cuestionamientos sobre el criterio técnico de la obra. “¿A quién se le ocurre construir un rompemuelles en un semáforo?”, escribió un usuario indignado, reflejando el sentir de varios ciudadanos.
Este incidente se suma a las críticas ya existentes por el millonario proyecto impulsado por la Municipalidad Provincial de Huánuco, que contempla un gasto de 390 mil soles por la instalación de los reductores de velocidad. Cada uno costará 15 mil soles e incluirá señalización, según la comuna. Sin embargo, como ya se informó, solo una empresa presentó oferta en el proceso de adjudicación, lo que ha generado sospechas sobre la transparencia y competencia del mismo.
La ubicación exacta del rompemuelles frente a una luz roja —que por sí sola obliga al conductor a detenerse— pone en duda la necesidad del dispositivo en ese punto específico. Si bien el proyecto fue justificado por el aumento de accidentes y la proximidad a instituciones educativas, este tipo de decisiones solo refuerza la percepción ciudadana de improvisación y falta de planificación.
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