Angélica Alvarado Vela, madre del suboficial Sandro Gonzales Alvarado, llora desconsoladamente la repentina muerte de su hijo, quien fue hallado sin vida cerca del río Huallaga en la ciudad de Bellavista. El efectivo policial, natural de Iquitos, trabajó varios años en Lima y luego fue trasladado a San Martín, donde trabajo en la comisaría de Juanjui, Nuevo Lima y Bellavista. Según su madre, hace cinco meses Sandro le había comentado que sufría problemas al corazón y estaba bajo tratamiento médico.
La familia solicita apoyo para trasladar el cuerpo hasta la ciudad de Iquitos y poder velarlo y darle cristiana sepultura. Entre lágrimas, la madre expresó su dolor con una frase desgarradora: “Yo me hubiera muerto, y no mi hijo”, mientras recuerda que en los últimos meses su salud se había deteriorado.
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