Momentos de tensión se vivieron en Tingo María la madrugada del miércoles, cuando una mujer de 26 años apareció cruzando la avenida Enrique Pimentel con la cabeza envuelta en llamas y sin prendas de vestir. La víctima llegó tambaleante hasta el grifo Repsol, donde intentó sofocar el fuego echándose un balde de agua en la cabeza, en medio de la alarma de conductores y transeúntes.
De inmediato, Serenazgo y personal del SAMU la auxiliaron y trasladaron al Hospital de Tingo María. Allí ingresó por Emergencia con diagnóstico de quemaduras de segundo y tercer grado en más del 50% de su cuerpo, además de un cuadro de intoxicación alcohólica. Tras ser intervenida en sala de operaciones, permaneció en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) bajo estricta vigilancia médica.
Este jueves, debido a la gravedad de sus lesiones, se concretó su traslado aéreo al Hospital Nacional Arzobispo Loayza, en Lima, especializado en grandes quemados. La Dirección Ejecutiva del nosocomio destacó la labor de las áreas de Referencias, Transporte de Ambulancias, Emergencia, sala de operaciones y UCI, que hicieron posible mantener la estabilidad de la paciente hasta su evacuación.
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