Carmen Chavarría Guerra, natural del distrito de Llata, en la provincia de Huamalíes (Huánuco), regresó al Perú tras culminar dos carreras universitarias en la Universidad Estatal y Social de Rusia: Relaciones Internacionales y Publicidad Diplomática, y Economía. Durante su permanencia en Moscú, también trabajó en una empresa ruso-alemana y representó al Perú en eventos como el foro de municipios del grupo BRICS.
Sin embargo, al intentar insertarse laboralmente en el sector público peruano, se ha topado con una serie de barreras administrativas que excluyen a profesionales formados en el extranjero. “Me presento a trabajos estatales y me piden experiencia en el Perú. Para prácticas, no aceptan titulados, y yo ya estoy colegiada”, explica. A pesar de su formación académica, experiencia y dominio de varios idiomas, no ha podido acceder a oportunidades laborales en el Estado.
Chavarría regresó con el propósito de aportar al desarrollo de su comunidad, proponiendo mejoras tecnológicas para la agricultura y el impulso de pequeñas empresas. También comparó la formación académica rusa con la peruana, resaltando la intensidad horaria y cercanía docente que experimentó. Finalmente, pidió al Estado que revise los requisitos de ingreso al aparato público y facilite el retorno efectivo de talentos que buscan servir al país.
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