A poco del arribo de la presidenta Dina Boluarte a Iquitos para el VIII Consejo de Estado Regional, decenas de manifestantes iniciaron una marcha desde la plaza 28 de Julio hacia la Villa Aérea del Perú. Gremios de construcción civil, la CGTP-Loreto y colectivos sociales reclamaban por el abandono de la Amazonía en temas de salud, educación, servicios básicos y zonas de frontera.
La protesta se tornó violenta al llegar a la intersección de Mariscal Cáceres con Atlántida. Algunos manifestantes lanzaron piedras contra el cerco policial, lo que motivó la reacción inmediata de la Unidad de Servicios Especiales de la PNP, que respondió con bombas lacrimógenas y armas no letales. El enfrentamiento dejó al menos dos personas heridas por perdigones y una suboficial, Juleysi Caro Pinche, lesionada por un objeto contundente. Vecinos de barrios cercanos resultaron afectados por los gases.
El Ejecutivo no ha emitido pronunciamiento sobre los disturbios, mientras que varios colegios suspendieron clases por precaución. Aunque la Policía logró replegar a la mayoría de manifestantes, un grupo reducido permanecía en plantón simbólico. No se registraron daños a la infraestructura oficial, pero sí residuos y piedras en la vía pública.
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