Ayer en la tarde, en el cementerio privado Jardines de la Esperanza, en Amarilis, fueron sepultados los restos de York Kensy Moreno Vincula (22), joven futbolista que falleció tras permanecer cuatro días en estado crítico luego de resultar herido por un proyectil de arma de fuego al interior de un establecimiento en Huánuco.
Previo a su inhumación, el féretro fue llevado al campo deportivo de la Universidad Nacional Hermilio Valdizán, donde docentes, estudiantes y autoridades de la Facultad de Ciencias de la Educación le rindieron un homenaje póstumo. Posteriormente, en el colegio Augusto Cardich, excompañeros, profesores y directivos despidieron al exalumno con muestras de afecto y respeto.
El acto fúnebre estuvo marcado por el dolor y el pedido de justicia de familiares y allegados. Según información policial, dos personas más resultaron heridas en el mismo incidente y permanecen bajo atención médica. La Policía y el Ministerio Público continúan con las diligencias para identificar al responsable.
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