China enfrenta una grave crisis sanitaria debido a un brote repentino de virus que afectan el sistema respiratorio y los pulmones. Cuatro infecciones están circulando simultáneamente: influenza A, metapneumovirus humano (HMPV), Mycoplasma pneumoniae y COVID-19.
La rápida propagación de estos virus ha saturado los hospitales en principales ciudades como Beijing, Shanghái y Guangzhou, donde ya no hay camas disponibles. Además, la escasez de medicamentos y la falta de capacidad en los crematorios reflejan la gravedad de la situación.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y otros organismos internacionales han ofrecido su apoyo para controlar este brote. Al mismo tiempo, hacen un llamado al mundo para tomar medidas preventivas y evitar que esta crisis se convierta en una nueva pandemia global.
Seguiremos informando sobre los desarrollos de esta preocupante situación sanitaria.
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