El 12 de septiembre de 1992, la Policía Nacional del Perú, a través del Grupo Especial de Inteligencia (GEIN) de la DIRCOTE, ejecutó la Operación Victoria, logrando la captura de Abimael Guzmán Reynoso, cabecilla de Sendero Luminoso, en una vivienda de Surquillo. Este hecho representó un punto de quiebre en la historia del país, pues debilitó de manera decisiva a la organización terrorista que durante años sembró violencia y muerte en el Perú.
La operación fue producto de un paciente y riguroso trabajo de inteligencia desarrollado por un equipo de policías altamente comprometidos. Entre los participantes se encontraban el general PNP Ketín Vidal Herrera, entonces jefe de la DIRCOTE; el comandante Benedicto Jiménez Bacca, creador y jefe del GEIN; y el mayor PNP Marco Miyashiro Arashiro, quien lideró directamente el operativo en campo. Junto a ellos, un equipo de agentes encubiertos y de seguimiento ejecutó con precisión la intervención que permitió detener a Guzmán y a parte de su cúpula.
A 33 años de aquella histórica jornada, se recuerda el sacrificio, la disciplina y el valor de los efectivos policiales que hicieron posible este golpe decisivo contra el terrorismo, reafirmando el compromiso de la PNP con la paz, la democracia y la seguridad de todos los peruanos.
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