Una mañana, un maestro llegando a dar clases de primaria en una aldea, a minutos de la escuela encontró a uno de sus alumnos cargando leña para ayudar a su mamá.
Los niños dijeron “Profe, vamos a llegar un poco tarde solo vamos a dejar la leña a nuestro mamá ya regresamos rapidito.
Mire tome estos Choclos para que lleguemos más rápido”.
Entonces el maestro dijo “mis niños, yo también pasé en lo mismo, los entiendo pero vayan,así no pierden la clase”.
- Gracias, profe
Entonces el maestro comentó, ellos son inocentes sé que los Choclos me los dieron de corazón y pues es parte de ser niño ayudar a sus padres, comenta el profesor.
0 Comentarios