Roymil Rolando Ponce Patricio vivió una angustiosa odisea luego de que acudiera al Hospital Materno Infantil Carlos Showing Ferrari, en Amarilis, para recoger los restos de su hija prematura fallecida. Grande fue su sorpresa cuando no encontró el cuerpo por ningún lado. "Subo al tercer piso, me mandan al primero, nadie se responsabiliza", declaró el padre, visiblemente desesperado. Su esposa había dado a luz el 15 de julio a una bebé de apenas 22 semanas de gestación, que vivió solo una hora. Pese a haber recibido el certificado de defunción, los restos no aparecían.
Según narró, al momento de buscar el cadáver junto al personal de seguridad, le indicaron que quizá fue arrojado por error como desecho hospitalario. Tras casi 25 horas de incertidumbre, las autoridades confirmaron que el cuerpo de la pequeña —de nombre Cielo— había sido trasladado erróneamente hasta Tingo María. El director regional de Salud, Gustavo Barrera, indicó que solicitó un informe, mientras que desde el hospital anunciaron que todo fue una confusión que sería aclarada públicamente.
Finalmente, con presencia del Ministerio Público, el cuerpo fue traído de regreso al hospital de Amarilis y entregado a su padre. “Constatamos con el fiscal que está correcto, la bebé no presenta cortes y está como la dejé. Estoy feliz de tenerla y podré darle cristiana sepultura en San Pedro de Cani”, declaró Ponce, agradecido de haber recuperado a su hija, aunque indignado por el error cometido.
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