La periodista Jessica Lavado Orizano denunció haber sido agredida físicamente por un grupo de mujeres mientras realizaba una transmisión en vivo desde el Complejo Deportivo de Paucarbamba, en Amarilis. El hecho ocurrió cuando documentaba la presunta utilización del espacio público para un evento privado vinculado al hijo del gobernador regional de Huánuco, Antonio Pulgar.
Durante la cobertura, la comunicadora fue interceptada por personas que intentaron impedir la grabación, exigiéndole que se retire del lugar y obstruyendo su cámara. En las imágenes, se observa a trabajadoras que serían del Gobierno Regional involucradas en el incidente. La situación derivó en empujones y forcejeos, lo que motivó el pronunciamiento de colegas y ciudadanos en redes sociales.
Diversas voces han solicitado la intervención inmediata del Ministerio Público, la Fiscalía de Prevención del Delito y la Contraloría, alegando que no existiría autorización oficial para el uso del complejo deportivo. El caso ha generado un amplio rechazo en Huánuco, con muestras de solidaridad hacia la periodista y llamados a garantizar la labor informativa sin hostigamientos.
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